Plasmaremos
a continuación algunas frases y párrafos del brillante libro titulado Concierto para instrumentos desafinados (1997)
escrito por el doctor Juan Antonio Vallejo-Nájera. Se trata de un libro en el
que se reúnen diversos relatos de fácil y amena lectura y en el que se ofrece un
punto de vista humanizado del mundo de las enfermedades mentales, “un canto
esperanzador a la dignidad humana”:
“Algunos enfermos
logran que sus categorías sociales imaginarias se respeten por los demás, al
menos en términos generales. […] En general sorprende lo bien que los pacientes
aceptan las pretensiones ilusorias de los demás. Deberíamos tomar ejemplo.”
“Como en tantos
casos similares, enfermo y médico tropezamos con la familia, que no creyendo en
la mejoría se negaba a aceptarle en la casa, casa que era suya y disfrutaban
ellos. Don Servando estaba legalmente “incapacitado para administrar su persona
y sus bienes”.
La “incapacitación” de
un enfermo mental se hace, teóricamente, sólo para su beneficio. […] El
problema está en que queda en manos del consejo de tutela que nombra el juez, y
que […] suele estar constituido por los parientes más próximos. […] El mejor indicio del
afecto o despego de una familia, es la frecuencia de las visitas, el deseo de
sacar al paciente, tenerle unos días en casa, preocupación por su bienestar y
satisfacciones.”
La mayoría de los deprimidos
lloran durante la consulta, especialmente al notar que, ¡al fin!, se les
entiende. Si consiguen dominar las lagrimas, el relato adquiere de todos modos
una gran tensión emocional.”